Las fotografías de la “Tauromaquia” fueron realizadas por métodos químicos.
Se utilizaron dos cuerpos de cámara Asahi Pentax Spotmatic SP II equipados con ópticas Carl Zeiss Jena, concretamente el legendario teleobjetivo Sonnar 180 mm f/2.8 diseñado para los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, que a su gran abertura, une unas características de suavidad y rendimiento cromático inigualados. Para primeros planos extremos, fue utilizado el objetivo catadióptrico Tamron SP 500mm F/8 55BB, cuyo rendimiento también se demostró excelente.
Las películas utilizadas fueron la Agfachrome 50 y la legendaria Kodachrome 25 cuyas características de baja sensibilidad y gran nitidez con ausencia de grano, a la vez que su magnífico rendimiento cromático, se mostraron insuperables. Ambas películas son para diapositivas y, a pesar del tiempo transcurrido desde las tomas, no han mostrado signos de deterioro o pérdida cromática.
El positivado original para la Feria de Bèziers, fue realizado en papeles fotográficos de gran formato, por el procedimiento Cibachrome de positivo directo, hoy desaparecido. Para el tiraje actual se emplean métodos digitales utilizando papeles fotográficos de la más alta calidad.
Hay que mencionar igualmente que en el proceso de digitalización de las diapositivas no se han efectuado modificaciones o mejoras de las imágenes con programas de tratamiento de imagen, si se exceptúan algunas pequeñas correcciones de eliminación de defectos tales como arañazos y puntos negros, derivados de su dilatado almacenamiento.
Todas las fotografías poseen una etiqueta identificativa con su número y la firma del autor. Cada copia está además controlada y registrada por él mismo, de forma individual, por lo que constituye una obra artística única.
La Tauromaquia de Fernando Nogués 